Surge la duda de si es posible financiar una casa con un préstamo personal en lugar de una hipoteca. Aunque ambas opciones pueden ser viables según tu situación, es importante conocer sus diferencias, ventajas y limitaciones para tomar la mejor decisión.
Diferencias clave entre un préstamo personal y una hipoteca
La diferencia principal entre un préstamo personal y una hipoteca radica en su propósito, las condiciones de devolución y las garantías que se exigen.
¿Qué es un préstamo personal?
Un préstamo personal es una financiación que se solicita generalmente para cubrir gastos pequeños o necesidades específicas, como reformas, compra de coche o un viaje. El banco te presta una cantidad que debes devolver en cuotas mensuales durante un plazo corto, usualmente entre 1 y 7 años.
La ventaja es que no necesitas poner una garantía hipotecaria, como tu casa, pero el inconveniente es que los bancos aplican tipos de interés más altos debido a la falta de garantía.
Si te preguntas si un préstamo personal es adecuado para financiar una vivienda, te recomendamos leer este artículo.
¿Y qué es una hipoteca?
La hipoteca es la forma de financiación más común para comprar una vivienda. En este caso, la casa que compras sirve como garantía, lo que implica que, si no pagas, el banco podría quedarse con ella.
Las hipotecas suelen tener plazos largos, entre 15 y 30 años, lo que permite cuotas mensuales más bajas.
¿Qué debes saber?
Hipoteca: compra de vivienda
- Importe: Hasta el 80%-100% del valor de la casa, dependiendo de tu perfil.
- Plazo: Largo, de 15 a 30 años, con cuotas más bajas.
- Intereses: Bajos, por la seguridad que ofrece la garantía.
- Usos: Solo para adquirir viviendas o inmuebles.
Préstamo personal: necesidades puntuales
- Importe: Menor, generalmente hasta 50.000 €.
- Plazo: Corto, entre 1 y 7 años, con cuotas más altas.
- Intereses: Más altos, ya que no hay garantía.
- Usos: Flexible, para necesidades específicas como reformas o compras.
¿Es posible combinar un préstamo personal con una hipoteca?
Sí, combinar un préstamo personal con una hipoteca es posible, aunque no es común ni siempre recomendado. Puede ser útil para cubrir gastos que la hipoteca no cubre, como:
- La entrada de la vivienda: Si el banco no financia todo y necesitas completar el pago.
- Gastos asociados a la compraventa: Notaría, impuestos y otros, que suelen ser un 10%-15% del valor.
- Reformas o amueblar la casa: Si quieres personalizarla desde el inicio.
Esta combinación puede ser viable si:
- Tienes ingresos estables para pagar ambas cuotas.
- Los importes son razonables y no te sobre endeudan.
- Es la única forma de acceder a la vivienda que deseas.
¿Qué opción es mejor según tus necesidades: préstamo o hipoteca?
La elección entre un préstamo personal y una hipoteca depende de tus necesidades y objetivos financieros.
Si necesitas dinero para gastos rápidos, como reformas, muebles o imprevistos, el préstamo personal es más adecuado porque:
- No requieres una propiedad como garantía.
- Los trámites son rápidos.
En cambio, si tu objetivo es financiar la compra de una vivienda o hacer una gran inversión inmobiliaria, la hipoteca es la mejor opción:
- Permite financiar montos grandes.
- Ofrece plazos largos, lo que hace las cuotas más asequibles.
En Perseus Financiera, queremos ayudarte a encontrar la mejor manera de financiar tu casa. Si estás pensando en comprar una vivienda, te ayudamos a analizar tus opciones y a encontrar la hipoteca ideal, incluso si necesitas financiación para la entrada o los gastos iniciales. ¡Contáctanos y te acompañamos en todo el proceso!
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